El futuro de PlayStation 4 y Xbox 720

El futuro de PlayStation 4 y Xbox 720 no pasa por su potencial gráfico
El director técnico de Epic Games ha señalado que las futuras consolas de Sony y Microsoft sólo alcanzarán el éxito si proponen algo más que simples mejoras gráficas. El avance de otros sectores y sistemas en la industria de los videojuegos podría poner en peligro el futuro del hardware tradicional. PlayStation 4 y Xbox 720 tienen la oportunidad de dar un nuevo impulso al sector.
Hasta hace bien poco, el atractivo de una consola era su capacidad gráfica por encima de la de sus rivales y antecesoras. Así ocurrió, por ejemplo, entre la Mega Drive de 16 bits frente a la Master System de 8 bits de Sega; la SuperNES con respecto a la Nintendo original, y así sucesivamente, hasta tiempo muy reciente, incluida Xbox 360 y PlayStation 3, cuyo gran atractivo fue un potencial extraordinario con respecto a sus sucesoras. Sin embargo, algo había cambiado en gran parte del público habitual de videojuegos. Ya no sólo importaban los gráficos. Y esta circunstancia podría tener un nombre, Wii.
Nintendo regresó al mundo del hardware apostando por algo diferente a la tradición que había caracterizado la evolución del sector. Dejó de lado el rendimiento gráfico (para algunos en exceso) para centrarse en otra manera de entender la jugabilidad, encarnado en los mandos Wiimote y su característica captura de movimiento, cuyo rotundo éxito llevó a la competencia, Sony y Microsoft, a adaptarla a su manera para sus PS3 y Xbox 360 respectivamente.
Cambio de panorama
Con la llegada de nuevos dispositivos y sistemas a la industria de los videojuegos, especialmente móviles inteligentes, tabletas y el sistema en nube, las consolas tradicionales podrían tener un futuro un tanto oscuro. No es la primera vez que nos hacemos eco de una idea que cada vez tiene más adeptos. No es que el futuro esté lejos de las consolas (una idea que, por otra parte, sí comparten algunos analistas, quienes hablan incluso del próximo fin de las portátiles), sino que está lejos del concepto que en la actualidad sigue imperando en las consolas. Es decir, el potencial gráfico.
El futuro depende de ellos mismos
En otras palabras, que las consolas sí podrían acabar teniendo problemas en un futuro si siguen apostando casi exclusivamente en mejorar el nivel gráfico de sus juegos. La última voz en apuntarse a esta idea ha sido el director técnico de Epic Games, Tim Sweeny, que en una entrevista al portal VentureBeat ha subrayado la necesidad de la nueva generación de consolas de ofrecer algo más para sorprender a los jugadores y convencerlos de volver a reiniciar su colección de juegos, tarea cada vez más complicada.
Más dificultades, nuevas alternativas
Ello, lógicamente, supone cada vez más complicaciones a la hora de lograr hacer vender los nuevos hardware, por lo que el directivo aboga por buscar, en las futuras PlayStation 4 y Xbox 720, caminos que lleven a importantes novedades en el ámbito de la jugabilidad y experiencia personal con los diferentes títulos. Es decir, un impulso como el que en su momento significó Wii para la industria del videojuego.